Descubre la ruta del aceite de oliva en Mallorca: una experiencia cultural y gastronómica

Vayas donde vayas en Mallorca, te encontrarás con olivos. Muchos de ellos tienen siglos de historia y algunos incluso superan los mil años de vida. Estos árboles sabios y resistentes sobreviven gracias a un sistema de raíces muy complejo, capaz de regenerarse frente a cualquier adversidad: desde el fuego hasta las heladas. No es de extrañar que sean considerados símbolos de fortaleza, paz y sabiduría. Y, por supuesto, son los responsables de dos de los grandes tesoros del Mediterráneo: las aceitunas y el aceite de oliva, conocido como “oro líquido”, ambos fundamentales en la vida y la cocina mallorquina.
Acompáñanos a descubrir la importancia del aceite de oliva en la historia, la cultura y la gastronomía de la isla.
El olivo en la historia del Mediterráneo
Cultivado en la región del Levante oriental desde hace más de 6.000 años, el olivo es uno de los árboles frutales más antiguos del mundo. Llegó a Mallorca de la mano de los fenicios y los griegos, y pronto se convirtió en una pieza clave para civilizaciones como la minoica y la romana, que utilizaban tanto las aceitunas como su aceite para alimentarse, iluminar sus hogares, elaborar medicinas e incluso fabricar jabón.
La importancia del olivo en Mallorca
Entre los siglos XVII y XX, las aceitunas y el aceite de oliva fueron uno de los principales productos de exportación de la isla. Se cultivaban sobre las típicas terrazas de piedra seca de la Serra de Tramuntana, que hoy forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En la actualidad, las aceitunas mallorquinas siguen siendo un símbolo protegido del patrimonio cultural y natural de la isla, reflejo del vínculo de los mallorquines con su tierra. El aceite de oliva, por su parte, es protagonista en la gastronomía local. Es la base del clásico pa amb oli, elaborado con pan moreno, tomate restregado, un buen chorro de aceite de oliva virgen y, al gusto, ingredientes como queso, jamón o sobrasada. Además de su sabor, este “oro líquido” destaca por sus beneficios para la salud: tiene propiedades antiinflamatorias, es rico en antioxidantes y ayuda a reducir el colesterol y mejorar la digestión.
Los mejores aceites de oliva de Mallorca y dónde encontrarlos
Los olivos en sí mismos ya son una atracción. En pleno centro de Palma, frente al Ayuntamiento, se alza la impresionante Olivera de Cort, un olivo retorcido de más de 600 años que llama la atención de todos los visitantes.
Un poco más lejos, en el pueblo de Algaida, se encuentra la Finca Treurer, donde podrás pasear entre los olivos, descubrir el proceso de elaboración del aceite y, por supuesto, catarlo. Otro molino más moderno es Son Catiu, situado entre Inca y Llubí, con casi tres décadas dedicadas a producir aceite virgen extra. Allí podrás degustar sus tres variedades en su propia “pambolería”.
En el norte de la isla, a los pies de la Serra de Tramuntana, el pueblo de Caimari es famoso por su tradición olivarera y celebra cada noviembre la Fira de l’Oliva, donde se reúnen los mejores productores de aceitunas y aceites de Mallorca. Una cita imprescindible para los amantes de la gastronomía local.
Después de leer todo esto, seguro que te ha entrado hambre. ¿Por qué no te animas a preparar un buen pa amb oli en casa mientras planeas tu próxima visita a Mallorca para saborear el auténtico sabor del Mediterráneo?